SAN FRANCISCO (KCBS)— de arándanos Frescos frijoles están en el mercado ahora, y no pasará mucho tiempo antes de empezar a ver algunos guisantes de ojo negro y tal vez incluso algunos crowder guisantes en tiendas especializadas como Berkeley Tazón.
Hace poco me encontré con un amigo y empezamos a hablar sobre el gaseamiento de los frijoles. Dijo: «Sí, cuando pones el bicarbonato de sodio.»Dije’ no, no, no. Eso no hace nada. Cuando añades bicarbonato de sodio, un alcalino, a los frijoles, que tienen su propia acidez natural, se desprenden burbujas de gas. Es una emisión de dióxido de carbono.
Eso no tiene nada que ver con los problemas que causan los frijoles en nuestros estómagos. La razón por la que obtenemos gas de los frijoles es porque no tenemos una enzima que contenga el frijol. Cuando pasa a través del estómago y llega al intestino delgado comienza a fermentar y eso es lo que nos da problemas.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) tiene un Centro de Investigación Regional Occidental estacionado en Albany y ha desarrollado una técnica para eliminar el gas de los frijoles.
Hierva una olla grande de agua, coloque los frijoles secos en la olla y déjelos hervir durante dos minutos. Sácala del fuego, cúbrela y déjala reposar durante una hora. Escurrir los frijoles y desechar el líquido. Agregue agua fresca y continúe cocinando hasta que los frijoles estén tiernos. Este proceso elimina el 85 por ciento de los carbohidratos complejos que simplemente no podemos digerir. El proceso tampoco disminuye el valor nutricional de los frijoles. Por cierto, para los frijoles de arándano, solo necesita dejarlos en remojo durante media hora porque se ablandan muy rápidamente.