El miedo a ser golpeado afecta a la mayoría de los jugadores de béisbol jóvenes. Los lanzadores jóvenes que no tienen mucho control a menudo pueden lanzar muy fuerte. Esta combinación da a muchos niños un miedo real de entrar en la caja de bateo. Este miedo a ser golpeado afecta su capacidad para desarrollar un buen swing y acercarse al plato. Además, reduce rápidamente la confianza y el disfrute del juego.
Cuanto más jóvenes sean, mayor será la probabilidad de que se congelen cuando se les lance una pelota lanzada. A menudo intentan alejarse de la pelota retrocediendo. Esto los coloca en una posición en la que pueden ser golpeados en el lado o frente del cuerpo o, posiblemente, en la cara. Una vez que un bateador ha sido golpeado un par de veces, puede ser una tarea importante para él superar esas experiencias dolorosas.
Una de las formas más efectivas de lidiar con el miedo a ser golpeado es enseñar a los niños la manera adecuada de quitarse del camino. A menudo, los niños pequeños que tienen miedo de ser golpeados se meten en el cubo y salen de la caja. No hay manera de que vayan a golpear con este enfoque,y honestamente, si su miedo es lo suficientemente grande, probablemente estén más felices de no ser golpeados que tristes por golpear. Al enseñar al jugador a salirse del camino correctamente, también puede enfatizar que al pisar el cubo en realidad expone la parte frontal de su cuerpo y su cara a la pelota lanzada. A continuación se muestran tres imágenes que demuestran cómo apartarse adecuadamente de una pelota lanzada. Este método protege la parte frontal del cuerpo y la cara. También coloca la espalda en una posición que permite que la pelota se eche un vistazo, lo que duele mucho menos que un golpe directo.
Puede practicar este método como una estación durante la práctica de bateo de la siguiente manera. El primer par de veces que trabajes en él, haz que un padre o entrenador se pare a 10-15 pies de distancia de un jugador en la caja de bateo. Usa pelotas de tenis o bolas de incredulidad suaves. Comience lanzando la pelota suavemente sobre el plato, el bateador no debe balancearse. A continuación, comience a mover la pelota dentro. Cuando el bateador piensa que va a ser golpeado, debe apartar su cuerpo del campo. En lugar de dar instrucciones a los niños sobre cómo doblar la espalda y dónde guardar los brazos, etc., les digo que se giren y coloquen el extremo del murciélago directamente en el suelo detrás de ellos. Esto obliga a dar la vuelta y agacharse para colocar al murciélago en el suelo. Parece que entienden esto y lo repiten con facilidad.
A medida que los niños se vuelven buenos para alejarse de la pelota, agrego al taladro lanzando algunas de las bolas sobre el plato y algunas que tienen que quitar del camino. En las bolas por encima de la placa, tiene que sostener o zancada como van a swing.
Si durante el ejercicio, el jugador comienza a meterse en el cubo e intenta retroceder, detenga el ejercicio y haga que mantengan su posición. Muéstreles dónde la pelota puede golpearlos en esta posición y pregúnteles si creen que les dolerá más recibir un golpe en esta posición o en una posición en la que estén mejor protegidos.
Cuando un jugador se siente cómodo al salir del camino, tendrá mucha más confianza al subir al plato.