Es posible que se haya alejado de un accidente automovilístico sin un rasguño, pero eso no significa que esté 100% cómodo para volver al volante. «Un accidente te afectará psicológicamente», dice Edward Hickling, Psy.D., coautor de After the Crash: Psychological Assessment and Treatment of Survivors of Motor Vehicle Accidents.
Como resultado, algunos conductores se vuelven más cautelosos en la carretera. Otros pueden sentirse ansiosos al pasar por el lugar del accidente o conducir en condiciones similares al incidente. Está bien. «Dentro de un mes, estas reacciones normales generalmente comenzarán a disminuir», dice Kenneth Reinhard, Ph.D., un psicólogo clínico certificado por la junta. Estos pasos pueden ayudarte a recuperar tu confianza cuando estés listo para volver al volante.
Anote cómo ocurrió el accidente de principio a fin.
Tus recuerdos pueden ser un revoltijo al principio, pero darles sentido y ponerlos en orden cronológico te ayudará a recuperarte. «Escribir una narración del accidente ayuda a las personas a enfrentar el trauma y lidiar con sus emociones», explica Hickling. En su enfoque de tratamiento, los pacientes repiten este ejercicio hasta que los pensamientos sobre el accidente ya no son molestos.
NO te lo guardes para ti.
Hablar con familiares, amigos y otros oyentes dispuestos sobre su experiencia puede ayudar a aliviar el miedo y la ansiedad, y saca los pensamientos intrusivos de su cabeza. Sin embargo, para ser constructivo, debe discutir el evento con énfasis en cómo sobrevivió y ahora está seguro, agrega Reinhard.
Lleve a otro conductor al automóvil con usted la primera vez.
Te hará sentir más seguro, y tendrás a alguien que se haga cargo si te sientes demasiado abrumado para conducir, dice Reinhard. La cantidad de veces que necesite compañía depende de la confianza que sienta al volante, así que deje que su nivel de comodidad sea su guía.
Comience con unidades cortas y poco exigentes.
Como un atleta que regresa de una lesión, debe volver a su rutina. El tratamiento profesional a menudo implica etapas de conducción en situaciones de menos a más estrés para ayudar a las personas a recuperar su confianza. (Mientras tanto, prepárese y siéntase más seguro con estos consejos para situaciones de conducción desconocidas.)
NO evite el lugar del accidente.
Cambiar de ruta o reducir la velocidad porque te sientes nervioso es contraproducente. «Estás alimentando la ansiedad», explica Hickling. Si siente que simplemente no puede volver a la normalidad, en cuanto a la conducción, hay una serie de tratamientos comprobados que pueden ayudar, incluidas las terapias tradicionales y cognitivas del comportamiento.
Considere un curso de conducción defensiva.
Afilar sus habilidades puede ayudarlo a sentirse más seguro al volante, además de estar de vuelta en el automóvil sin que ocurra nada malo puede ayudarlo a disminuir su ansiedad, explica Hickling. Los cursos de manejo defensivo también ayudan a los conductores a reconocer y analizar situaciones en desarrollo que podrían convertirse en peligrosas, y proporcionan procedimientos proactivos para minimizar otros riesgos.
Tomar un curso de conducción defensiva puede ayudarlo a sentirse más seguro al volante y podría ahorrarle dinero en la prima del seguro de su automóvil. Vea cuánto podría ahorrar con el descuento para conductores defensivos de GEICO.
Por Caroline Hwang