Recuerdo en mi juventud un Afganistán de agitación política. No era una ocurrencia infrecuente ver marchas fuera de la ventana de mi dormitorio, los manifestantes cantando cualquier mantra en el que creyeran en ese momento. Era un entorno en el que Comunistas, Islamistas, Republicanos, Socialistas, Feministas y capitalistas acérrimos tenían su sede a pies de distancia unos de otros.
Este barril de pólvora, por supuesto, está destinado a encenderse.
Como afgano-estadounidense y abogado, a menudo me preguntan qué se puede hacer con Afganistán. ¿Es posible la paz? La respuesta corta es sí. La paz siempre es posible. Y la piedra angular de cualquier paz duradera siempre ha sido, y siempre será, el negocio.
Cuando varios grupos se benefician de una relación armoniosa en la que cada uno busca su propio beneficio sin infringir los derechos naturales del otro, la paz es una consecuencia natural. La razón por la que grupos tan dispares como los comunistas ateos y los islamistas pudieron coexistir pacíficamente en la década de 1970 fue este mismo principio. Fue solo cuando un grupo, los comunistas, obtuvo el poder sobre los demás y se rompió la relación mutuamente beneficiosa que Afganistán comenzó lo que llevaría a sus días más oscuros, primero bajo los soviéticos y luego bajo los bárbaros talibanes.
Los negocios y una economía de libre mercado son la clave para salvar a Afganistán. Las inversiones en el Afganistán procedentes de fuentes extranjeras han aumentado lentamente desde la caída de los talibanes en 2001. Para aquellos de ustedes que ven el potencial en un mercado prácticamente sin explotar y están dispuestos a dar el paso e invertir sus dólares en una empresa afgana, les ofrezco este manual básico para comenzar.
Obtener una licencia comercial
Su primera tarea es obtener una licencia comercial del gobierno. La Agencia de Apoyo a las Inversiones de Afganistán (AISA) se encarga de la emisión de estos permisos y las tarifas oscilan entre 100 y 5000 USD. El proceso está previsto que no tome más de 6 días, pero podría tomar más tiempo, ya que la Agencia debe verificar si hay compañías existentes, obtener los antecedentes penales de los accionistas o propietarios y verificar el número de identificación fiscal con el Ministerio de Finanzas.
Una vez que la empresa esté operativa, tendrá que volver a AISA y obtener su licencia de operaciones. Para obtener esta licencia, tendrá que mostrar pruebas de su equipo y las actividades que planea realizar. Espere pagar 100 USD.
AISA visitará sus operaciones y hará una inspección. No debería tener que pagar nada extra por esta inspección.
Pagar impuestos y conseguir trabajadores
Desafortunadamente, los impuestos son algo que no se puede escapar en ninguna parte, incluso en una nación tan hambrienta de inversión extranjera como Afganistán. Espere un impuesto de sociedades del 20% y un impuesto de ventas del 2%. También hay impuestos de peaje de carretera, impuestos al consumo de combustible e impuestos municipales. Sin embargo, un contador o abogado con conocimientos puede minimizar el impacto de estos impuestos para usted. Debe consultar uno antes de invertir.
Contratar empleados es una cuestión diferente. En este sentido, el Afganistán está quizás menos restringido que las naciones industrializadas. Un empleador puede contratar o despedir a los empleados como considere oportuno, sin embargo, debe notificar a varias agencias gubernamentales si despide a los empleados con un cierto número de años a sus espaldas. Pero no hay un salario mínimo obligatorio al momento de escribir este artículo. Un empleador puede contratar a un empleado para lo que esté dispuesto a trabajar, por lo general mucho menos que en todas las regiones del mundo, excepto en las más pobres. El salario promedio actual en Afganistán es de 200 USD al año.
Exportar productos
Exportar productos de Afganistán es un proceso simple y de bajo costo. Los documentos requeridos son típicos de las naciones industrializadas, como un conocimiento de embarque, un formulario de exención de derechos, un certificado de origen, un certificado de seguro, una lista de embalaje, etc. Incluso con la contratación de un abogado para preparar los documentos y con los honorarios asociados de despacho de aduanas y transporte interior, exportar un envío de mercancías debería costar significativamente menos que la mayoría de las naciones de todo el mundo. Desde 1000 USD hasta 4000 USD.
Hacer cumplir los contratos
Afganistán es conocido por ser una nación en la que es difícil hacer cumplir los contratos. Sin embargo, los tribunales tienen poder; el problema es que ejerzan ese poder en su beneficio. Por ejemplo, en muchas regiones no es raro tener que pagar al fiscal para enjuiciar un delito o pagar al juez para hacer cumplir un contrato. Alguien familiarizado con el sistema debería ser capaz de servir de guía para aumentar sus posibilidades de aplicación de la ley.
Dulces
Un nuevo término ha entrado en la lengua vernácula de hacer negocios en Afganistán: «Shirni» o Dulces. Es, para decirlo simplemente, un soborno. No se equivoquen; un negocio bien gestionado en Afganistán no podrá funcionar sin el pago de sobornos. El conductor del camión que trae sus mercancías puede perderse y necesitar algo de dinero para encontrar el camino hacia usted. El burócrata que expide su licencia comercial puede negárselo hasta que le haya pagado un regalo. Sus suministros pueden ser robados de su lugar de trabajo a menos que haya pagado a la policía por protección.
Si su empresa tiene su sede en Gran Bretaña o Alemania, no tiene ningún problema. Los sobornos que usted paga a funcionarios del gobierno extranjero y a particulares son de hecho deducibles de impuestos.
Aquí en los Estados Unidos, no somos tan miopes. La Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero prohíbe el pago de sobornos a funcionarios de gobiernos extranjeros con el fin de obtener o mantener negocios. ¿Pone a las empresas estadounidenses en grave desventaja en los mercados extranjeros? Absolutamente. El gobierno cambiarlo? No en un futuro previsible.
Si usted es una empresa estadounidense, tendrá que consultar con un abogado familiarizado con el paisaje para encontrar una manera de mantener su negocio operativo y no violar la FCPA.
¿Es Prudente Invertir en Afganistán Ahora mismo?
Esta es la pregunta del millón de dólares. Y su respuesta depende de su visión del futuro de ese país, así como de la política exterior estadounidense.
Si Afganistán se estabiliza, y con eso me refiero a la disminución de la inflación y al aumento del empleo y la seguridad, puede ser un mercado extraordinariamente vibrante como lo fue en los decenios de 1960 y 1970. Sin embargo, si disminuye y vuelve a caer en manos de extremistas islámicos, no habrá libre mercado; solo mercancías del mercado negro traficadas a través de canales gubernamentales corruptos.
Entonces, ¿debería invertir en Afganistán? Cada inversor y empresario debe responder a esta pregunta por sí mismo. El riesgo es grande, pero las recompensas podrían ser aún mayores. Pero hay una lección a tener en cuenta: en la historia de los negocios, a menudo son los que tienen una visión positiva del futuro los que hacen las mayores fortunas.
Descargo de responsabilidad: Se ha hecho todo lo posible para garantizar la exactitud de esta publicación en el momento en que se redactó. No pretende proporcionar asesoramiento jurídico ni sugerir un resultado garantizado, ya que las situaciones individuales serán diferentes y la ley puede haber cambiado desde su publicación. Los lectores que consideren una acción legal deben consultar con un abogado experimentado para comprender las leyes actuales y.cómo pueden afectar un caso. Para obtener asesoramiento técnico o jurídico específico sobre la información proporcionada y temas relacionados, póngase en contacto con el autor.
