Por Allan D. J. Dick
La franquicia es una de las muchas formas por las que un negocio puede expandirse. El ingrediente clave que el negocio debe tener antes de que su fundador pueda considerar expandirlo a través de franquicias es lo que otra persona querría licenciar para usar en la operación de un negocio de propiedad independiente: específicamente, un nombre de marca y una marca registrada asociados con el éxito.
Al implementar el modelo de negocio del franquiciador, la intención del franquiciado es que los clientes no perciban ninguna diferencia en los bienes y servicios que compran de cualquier unidad a través del sistema de franquicia, ya sea que visiten la tienda original, una ubicación administrada por una empresa o una franquicia. Cada toma de corriente debe presentar el mismo aspecto general, sensación y otros atributos fundamentales.
A pesar de esta intención, sin embargo, las realidades financieras son muy diferentes entre el punto de venta original, las ubicaciones corporativas y los franquiciados.
Las tiendas corporativas del franquiciador generalmente replican el negocio original, en diversos grados, y su modelo de rentabilidad suele ser equivalente al modelo financiero aplicable al negocio original.
Para los franquiciados, el modelo de rentabilidad puede ser similar, pero su capacidad de controlar sus ingresos y gastos se verá afectada por el sistema en el que operan, ya que muchos aspectos financieros del negocio son controlados por el franquiciador. A menudo hay costos involucrados que están directamente relacionados con los medios del franquiciador para ganar dinero con el sistema de franquicia.
Hay varios «silos» de gastos que el franquiciador puede aplicar a sus franquiciados. Cada franquiciador elegirá cuál de estas opciones se adapta mejor a su sistema y a sus objetivos financieros, entendiéndose que tales opciones también afectarán fundamentalmente el atractivo de su sistema para los posibles franquiciados.
Cuando los franquiciadores diseñan sus sistemas de franquicia, deben comprender cómo, una vez que han tomado estas decisiones, su capacidad para implementar las reglas se relacionará directamente con (a) la solidez del contrato que firman con los franquiciados y (b) su supervisión del desempeño de esos franquiciados.
Los siguientes son algunos de los cargos y consideraciones que se llevan a cabo en la preparación del acuerdo de franquicia.
Tasa inicial de franquicia
La mayoría de los franquiciadores cobran una tasa inicial por la concesión de la licencia para operar su sistema, incluido el uso de sus sistemas y marcas comerciales. Las tarifas de franquicia varían ampliamente.
Contra la tarifa, el franquiciador debe considerar todos los gastos que incurrirá en la concesión de franquicias. Estos pueden incluir honorarios de corretaje de franquicias y el costo del cumplimiento del régimen de divulgación legal aplicable.
Formación inicial y continua
En la mayoría de los sistemas de franquicia, el franquiciador proporciona formación inicial para nuevos franquiciados. También pueden capacitar al personal clave de los franquiciados, incluidos los gerentes, y ofrecer capacitación continua a largo plazo.
Los franquiciados suelen sufragar los gastos de dicha formación mediante el pago de derechos al franquiciador. Estas tarifas también pueden servir como centro de beneficios para el franquiciador.