Construyendo motivación intrínseca

Hoy temprano, recibí un mensaje muy conmovedor de un padre.

«Gracias por todo lo que haces. Eres una inspiración y he empezado a presentarle a mi hija tu trabajo. Quiero que crezca sabiendo que las mujeres fuertes están haciendo cosas increíbles.»

Un padre increíble en Internet.

Leer esto me hizo sentir increíblemente feliz. Mucho del trabajo que hago no es el tipo de victoria rápida que te da ese subidón instantáneo de dopamina. Por lo general, implica parte de la rutina más lenta y a más largo plazo, como escribir contenido y construir comunidades. Así que hoy, después de leer esto, me siento muy motivado.

Pero no siempre es así. Algunos días, me despierto sintiéndome atrapado en una prisión de dilación. Se siente casi imposible hacer algo.

¿Cómo volver a encarrilarse cuando parece que su motivación se ha ido? ¿Cómo te motivas a ti mismo? Más allá de la charla de ánimo habitual, quiero darle una visión general rápida de la investigación actual para que pueda aplicar estrategias basadas en la ciencia que le devuelvan el control.

La ciencia de la motivación

Ya he escrito sobre la neurociencia de la dilación, pero la neurociencia de la motivación es ligeramente diferente. La investigación sugiere que la motivación encuentra sus raíces en las vías de la dopamina en nuestro cerebro.

Cuando hacemos algo que se siente bien, la dopamina entra en acción. Y, en el caso de la motivación, imaginar la recompensa que obtendríamos actuando nos da una pequeña inyección de dopamina, como si ya hubiéramos actuado.

Según los psicólogos, hay dos tipos principales de motivación.

Motivación extrínseca: las fuentes más comunes de motivación extrínseca son las recompensas externas, como ganar dinero, ganar un premio o obtener buenas calificaciones. La motivación extrínseca también puede ser negativa, por ejemplo, tener miedo de ser despedido o de tener una pelea con su pareja. Si bien la motivación extrínseca funciona muy bien a corto plazo, solo durará mientras considere que las recompensas externas son satisfactorias. ¿Ya no te interesa el dinero? Ahí va tu motivación.

Motivación intrínseca: según la ciencia, la motivación intrínseca es el deseo de buscar cosas nuevas y nuevos desafíos, de probar y analizar sus habilidades y de alcanzar sus objetivos en y para sí mismos, por ejemplo, aprender algo nuevo. Se descubrió por primera vez en animales que participaban en comportamientos lúdicos y motivados por la curiosidad, incluso sin una recompensa dada. Con motivación intrínseca, la razón por la que actúas es interna. Si bien la motivación intrínseca tarda más en construirse, también tiene efectos positivos más duraderos en el rendimiento.

Construyendo motivación intrínseca

¿Cómo construyes una motivación más intrínseca en tu vida?

Según la investigación, necesita dos ingredientes principales para construir la motivación intrínseca: el primero es la autodeterminación (creer que tienes la opción y la libertad de actuar como quieras), y el segundo es un sentimiento de mayor competencia (creer que la tarea te enseñará algo nuevo y te hará una persona mejor y con más rendimiento en general).

El primero es obviamente muy difícil de enseñar. Pero lo bueno de la segunda, esta sensación de mayor competencia, es que también puede ayudarlo a elegir los objetivos correctos para perseguir. A largo plazo, las tareas que te harán crecer también serán las más fáciles para motivarte a actuar.

Motivación proactiva

En lugar de esperar a que la motivación intrínseca aparezca milagrosamente, hay algunos pasos que puede tomar para motivarse a través de factores de motivación internos. Los llamo los 3 Ms de Motivación.

  1. Controla tu estado de ánimo: no hay absolutamente ninguna manera de sentir motivación intrínseca si estás de mal humor. Antes de intentar encontrar maneras de motivarte para completar una tarea, tómate un poco de tiempo para practicar el autocuidado y lidiar con tus emociones negativas. Esto podría ser a través de la meditación, el tratamiento de una comida agradable y saludable, o tener una conversación interesante con un compañero.
  2. Mide tu progreso: si no puedes medirlo, no puedes mejorarlo. Medir tu progreso puede ser tan simple como mantener una hoja de cálculo en la que cuentas el número de palabras que has escrito, el número de días que has codificado o el número de veces que has ido al gimnasio. Crear una racha puede ser extremadamente motivador, no querrás romperla. La generación de gráficos también puede hacer que su progreso sea más fácil de visualizar.
  3. hacerlo público: esta es una de las formas más eficientes de estar motivado. Trabajar en un objetivo con motivación intrínseca * y * agregar la motivación extrínseca de un compromiso público es una combinación poderosa. Esto podría ser tan simple como contarle a un amigo tus objetivos o twittear tu intención.

Administre su estado de ánimo, mida su progreso, hágalo público. Tres sencillos pasos que pueden ayudarte en gran medida a motivarte y, lo que es más importante, a mantenerte motivado para que puedas alcanzar tus objetivos.

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