Los poliuretanos termoestables son materiales muy resistentes y duraderos. Debido a sus propiedades, es importante que se tenga especial cuidado al mecanizarlas. Los poliuretanos más duros que 70 Shore A se pueden mecanizar utilizando procesos comúnmente utilizados para el mecanizado de metales. Los poliuretanos más blandos que 80 Shore A tienden a ser demasiado blandos para estos procesos de mecanizado y se mecanizan mejor mediante métodos como el corte, la molienda, el lijado y la congelación, utilizando hielo seco o nitrógeno líquido.
Fundamentos de mecanizado
Debido a la baja conductividad térmica del poliuretano, las herramientas de mecanizado tienden a calentarse. Esto puede aumentar de manera significativa y rápida la temperatura de los materiales de duretano u otros poliuretanos termoestables de MPC. El calor generado durante el proceso de mecanizado provoca la expansión térmica del componente, lo que hace que se contraiga y mida por debajo del tamaño una vez que vuelve a su temperatura ambiente. Ahí es donde entra en juego un principio llamado «memoria elástica».
La memoria elástica es la recuperación dimensional elástica que se produce en el poliuretano durante y después del proceso de mecanizado. Las herramientas de mecanizado deben proporcionar suficiente espacio libre para compensar esta elasticidad. Si no se da suficiente espacio libre, la fricción aumentará entre la superficie de corte y la herramienta de corte, lo que agravará la acumulación de calor. La recuperación elástica después del mecanizado puede dar como resultado diámetros internos más pequeños y diámetros externos más grandes que los medidos durante el mecanizado.
La precisión hace perfecto
Los poliuretanos son flexibles y pueden distorsionarse por demasiada fuerza de sujeción, lo que puede dar lugar a que la parte final se distorsione o deforme. Por esta razón, es importante agarrar los componentes de forma segura sin distorsionarlos durante el mecanizado. Hay varios otros factores que contribuyen a un resultado mecanizado con precisión. La geometría adecuada de la máquina herramienta, las velocidades de avance y velocidad, y el uso de refrigerantes son necesarios para evitar el engomado, los acabados deficientes y el control dimensional no conforme causado por el exceso de calor. Los aceites de mecanizado solubles en agua fríos u otros lubricantes de mecanizado livianos son una opción óptima para los poliuretanos para garantizar mejores resultados.
Mejor prevenir que Lamentar
¡La seguridad es el truco final para producir un producto de alta calidad!
Antes de mecanizar poliuretanos, es extremadamente importante tener en cuenta la fijación. De hecho, el mecanizado nunca debe comenzar hasta que se pruebe la seguridad del accesorio para evitar accidentes o lesiones. Un mecanizado inadecuado también puede provocar una acumulación excesiva de calor, lo que hace que el componente se dañe, lo que desperdicia tiempo y materiales.
Por último, no olvide el siguiente equipo de protección personal:
- Protección ocular, incluidas gafas de seguridad aprobadas con protectores laterales, gafas completas o protectores faciales completos
- Máscaras antipolvo aprobadas para cualquier proceso que pueda generar polvo o residuos de poliuretano
Para una versión imprimible, descargue nuestra guía informativa de mecanizado de poliuretano a continuación: