La semana pasada nos enfocamos en cómo escribir un buen discurso, y esta semana queremos enfocarnos en otro aspecto de hablar en público: los debates. Un debate es diferente de un discurso porque su propósito es que dos partes compitan para probar qué punto es más válido. Enseñar a los niños a debatir es importante porque no solo les enseña a ser buenos oradores, sino también buenos oyentes.
Un debate no es solo un discurso donde puedes preparar palabra por palabra lo que vas a decir. Los debates requieren que sus participantes escuchen activamente a la otra parte y presenten una respuesta, en el acto, a lo que la otra parte ha argumentado. Por lo tanto, aquí hay algunos consejos para que sus estudiantes ejerzan buenas habilidades de escucha y habla para convertirse en los mejores debatidores.
Enseñe a los niños a debatir asegurándose de que conozcan sus hechos y los conozcan bien
En cualquier forma de hablar en público, es importante estar bien investigado y saber de qué está hablando. Específicamente, cuando empiezas a enseñar a los niños a debatir, es importante asegurarse de que el estudiante entienda cuáles son sus puntos para que no se contradigan a sí mismo. Al igual que un discurso, haga que sus estudiantes practiquen hablar sus puntos en voz alta para que puedan tener confianza en lo que están diciendo.
Enseñe a los niños a conocer el otro lado de la historia de antemano
No solo los estudiantes tienen que investigar sus propios temas, sino que también deben asegurarse de tener una idea de lo que su oponente estará discutiendo antes de entrar en el debate. Mientras están investigando su tema, también haga que su estudiante busque lo que la otra parte podría decir, para que puedan tener algunos puntos de refutación listos. Saber lo que la otra parte podría decir le permitirá a su hijo responder rápidamente y tendrá menos probabilidades de ser sorprendido con la guardia baja.
Al debatir, piense con claridad y lógica
Al enseñar a los niños a debatir, es importante que sepan pensar con claridad y lógica para demostrar su punto de vista de una manera estructurada. Haga que sus estudiantes hagan una lista de todos sus puntos, luego priorice cuáles son los más importantes. De esta manera, pueden ver claramente frente a ellos en qué puntos deben enfocarse. También les ayudará si su oponente dice algo para lo que no estaban preparados. No olvidarán cuál es su punto principal y pueden usarlo para encontrar una manera de devolverlo a la importancia de su punto principal. Además, de esta manera sus puntos no estarán fuera de orden o confundidos. Tener un tren de pensamiento claro y organizado aumentará su confianza en hablar en público y los hará parecer más profesionales.
Elija temas de debate interesantes que se relacionen con los estudios de sus estudiantes
Si está buscando temas sobre los que sus estudiantes o asignaturas de tutoría puedan debatir, simplemente extraiga temas de lo que sea que estén estudiando en este momento en la escuela. Si están aprendiendo sobre el renacimiento, pídales que debatan si preferirían vivir entonces o ahora en los tiempos modernos. O, si están aprendiendo sobre el cuerpo humano, haga que cada niño escoja un órgano o sistema del cuerpo y argumente que es el más importante o que hace más trabajo.
Hacer que sus estudiantes hagan un debate también es una excelente manera de que aprendan sobre un tema totalmente nuevo porque los obliga a investigar y realmente a conocer algo que no sabían antes. Por lo tanto, incluir un debate en sus planes de lecciones puede ser una manera divertida de enseñar a sus estudiantes su próxima lección.
Diviértete eligiendo temas interesantes de debates para niños. Una vez que tenga un tema, ayude a sus estudiantes a practicar estos consejos. ¡Entonces serán grandes oradores y oyentes en poco tiempo!