Las medallas militares se encuentran entre los honores más altos que una nación puede otorgar. Otorgados por la valentía y el sacrificio, estos premios generalmente toman la forma de alfileres o medallones de metal. Pueden parecer indestructibles, pero en realidad son bastante frágiles y requieren un cuidado especial. Muchas medallas vienen con cintas de tela. El oro o la plata en la superficie de una medalla generalmente es solo una capa delgada del metal precioso. La limpieza excesiva puede arruinar las medallas militares.
Retire las cintas si es posible. Si las cintas no se pueden quitar, tenga cuidado de no obtener disolventes en las cintas.
Use limpiador de plata en la superficie de cada medalla. (El limpiador de plata debe usarse en todo tipo de medallas, ya sean de plata, oro o latón.) Use un paño suave y frote suavemente para eliminar la suciedad.
Elimine las manchas muy resistentes de las medallas de latón con abrillantador de latón. Use el pulido de latón con moderación, es más abrasivo que el limpiador de plata.
Limpie las grietas con un hisopo de algodón. Si la suciedad es muy resistente, use un cepillo de dientes bañado en limpiador plateado o abrillantador de latón. Frote cuidadosamente y solo en las áreas sucias.
Pule la medalla limpia con un paño suave. Siga puliendo hasta que se haya eliminado todo el limpiador o abrillantador. (Los residuos de pulido o limpiador mancharán o corroerán su medalla militar.) Continúe puliendo hasta que la medalla brille intensamente.