Quizás el mayor desafío de ser padre es dejar que su hijo aprenda a tomar decisiones por sí mismo a medida que crece y aprende. A veces, estas decisiones causan un daño real al cuerpo y la mente de un niño. Los padres con un hijo con un trastorno alimentario se enfrentan a un desafío particularmente difícil, ya que deben mantener a su hijo sano y vivo al tiempo que lo capacitan para aprender a cuidar su cuerpo y su mente.
Los padres a menudo se culpan rápidamente a sí mismos cuando un niño desarrolla un trastorno alimentario como anorexia, bulimia o trastorno de atracones. Pero las causas de los trastornos de la alimentación son muy complicadas, por lo general incluyen factores genéticos, psicológicos, ambientales y socioculturales. Los niños corren un mayor riesgo si ya tienen una enfermedad mental o si experimentan énfasis ambiental en la dieta y la forma corporal ideal.1 Sin embargo, lo más importante es que el padre participe de manera voluntaria y dedicada en el proceso de tratamiento.
Es imperativo que los padres tomen en serio los trastornos de la alimentación porque tienen una tasa de mortalidad más alta que cualquier otra enfermedad mental. el 20% de las personas con anorexia nerviosa crónica morirán a causa de su afección, y las personas con bulimia y trastorno de atracones se enfrentan a riesgos similares.2 La mayoría de la gente piensa en las adolescentes cuando se imaginan trastornos de la alimentación, pero es importante recordar que los niños pequeños y los varones también están en riesgo. La intervención temprana aumenta considerablemente la tasa de recuperación. Por lo tanto, si está indeciso sobre si su hijo tiene un problema, es mejor consultar con un profesional.
Signos de que Su Hijo Tiene un Trastorno Alimentario
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- miedo a aumentar de peso
- sentido distorsionado de la imagen corporal
- preocupación por la comida
- fluctuaciones en el peso
- negarse a comer delante de otros
- ejercicio excesivo
- rituales o comportamientos extraños de alimentos
- ir al baño después de comer
- irritabilidad o cambios de humor
- problemas en la piel o los dientes
- debilidad y fatiga
- adelgazamiento del vello3
¿Preocupado por los trastornos alimenticios?
Tome uno de nuestros cuestionarios de 2 minutos para el trastorno alimentario para ver si usted o un ser querido podrían beneficiarse de un diagnóstico y tratamiento adicionales.
Tome el Examen de Bulimia Tome el Examen de Trastorno de Atracón
Encontrar tratamiento para su Hijo
Si su hijo es menor de 18 años, puede comenzar el tratamiento incluso si aún no reconoce que tiene un trastorno alimentario. No confíe en que su hijo evalúe si está sano o no, ya que las personas con trastornos de la alimentación tienen dificultades para pensar objetivamente sobre su salud y, a menudo, niegan que tienen un problema. Si su hijo es mayor de 18 años y se niega al tratamiento, considere usar el apalancamiento financiero y las conversaciones continuas para expresar sus preocupaciones. La tutela médica debe ser ordenada por el tribunal y es difícil de obtener, pero a veces se otorga en situaciones de vida o muerte.
Si no está seguro de por dónde empezar, comuníquese primero con el pediatra de su hijo para que le haga un examen físico y un chequeo. Pueden conectarlo con un profesional que evaluará a su hijo y hará un diagnóstico según sea apropiado. El tipo de tratamiento dependerá de la condición física actual de su hijo, si es suicida, qué tan motivado está para recuperarse y si también sufre un trastorno concomitante como ansiedad, depresión o consumo de sustancias.
Si la salud de su hijo está en peligro inmediato, es posible que deba ser hospitalizado para recuperarse físicamente antes de que pueda participar en un tratamiento a largo plazo. Si el trastorno alimentario de su hijo es de alto riesgo, es posible que se beneficie del tratamiento para pacientes hospitalizados, donde puede ser monitoreado constantemente y beneficiarse de servicios de asesoramiento intensivo. Los programas intensivos para pacientes ambulatorios o el asesoramiento regular con un profesional en trastornos de la alimentación también pueden ser la mejor opción. Los programas de tratamiento para trastornos de la alimentación suelen incluir una combinación de medicamentos, terapia individual, participación familiar, psicoeducación y apoyo nutricional.
Lo que puede Hacer hoy
Si está listo para tener una conversación con su hijo hoy sobre su trastorno alimentario, es imperativo mantener la calma y escuchar primero lo que tiene que decir. Valida sus emociones y repite lo que has escuchado. Luego, comparta con ellos los datos sobre los trastornos de la alimentación y lo que ha observado personalmente de sus comportamientos. Expresa cómo te hace sentir esto, usando declaraciones «I».»Recuérdales que los amas y comparte los rasgos positivos de personalidad (no los físicos) que ves en ellos. Si puede manejar su propia ansiedad y proporcionar un espacio tranquilo para su hijo, es más probable que escuche lo que tiene que decir.
Sobre todo, recuerde que la recuperación de un trastorno alimentario no ocurre en un día, y no ocurre solo. Los trastornos de la alimentación se pueden tratar y, con el apoyo adecuado, su hijo puede llevar una vida plena y saludable.